Conceptos Importantes de ISO27001

La ISO 27001 es una herramienta poderosa para proteger la información en cualquier organización, pero su implementación puede ser un desafío si no se comprenden los conceptos fundamentales que gobiernan este estándar. Muchas empresas intentan adoptarla sin conocer términos clave como activos, riesgos, controles o el Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI), lo que lleva a confusiones y errores en el proceso.

¿Te imaginas construir una casa sin entender los planos o los materiales que necesitas? Lo mismo sucede con la ISO 27001: sin claridad sobre los conceptos básicos, se corre el riesgo de desperdiciar tiempo, recursos y hasta poner en peligro la seguridad de tu organización. Esta falta de comprensión puede resultar en una implementación superficial, incapaz de mitigar los riesgos reales o de cumplir con los requisitos regulatorios.

Para abordar este problema, este artículo desglosa los conceptos relevantes de la ISO 27001, desde los fundamentos del SGSI hasta los términos críticos que necesitas conocer. Al entender estos principios, estarás preparado para interpretar el estándar correctamente y dar pasos sólidos hacia su implementación efectiva.

Conceptos

  • Información: se refiere a cualquier activo que tenga valor para la organización y necesite protección. Esto incluye no solo datos digitales, sino también información en medios físicos, documentos impresos, conocimiento compartido por empleados y cualquier otro formato. El estándar considera que proteger esta información es clave para garantizar su confidencialidad, integridad y disponibilidad, pilares fundamentales de la seguridad de la información.
  • Seguridad de la información: es la protección de la información frente a riesgos para garantizar su confidencialidad (solo accesible para quienes tienen autorización), integridad (exactitud y completitud de la información) y disponibilidad (accesible cuando se necesita). Son las medidas preventivas y reactivas que se toman, para proteger y resguardar la información.
  • Seguridad informática: se refiere a la protección de los sistemas informáticos, redes y datos contra accesos no autorizados, interrupciones, ataques o daños. Este concepto está dentro de la seguridad de la información, que abarca la protección de la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información mediante controles tecnológicos, administrativos y físicos. La seguridad informática es crucial para prevenir brechas de seguridad y garantizar la correcta operación de los sistemas que gestionan la información en la organización.
  • Pilares de la seguridad informática:
    • Confidencialidad: Garantizar que la información solo sea accesible para las personas autorizadas.
    • Integridad: Asegurar que la información sea precisa, completa y no se altere de forma no autorizada.
    • Disponibilidad: Asegurar que la información esté accesible y utilizable cuando se necesite.
  • Objetivos de la seguridad informática: proteger la confidencialidad, la integridad, y la disponibilidad. Estos objetivos se alcanzan mediante un enfoque sistemático de gestión de riesgos, la implementación de controles adecuados y la mejora continua dentro del Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI).
  • Autenticidad: Se refiere a la garantía de que la información es genuina y proviene de una fuente confiable. Esto implica verificar la identidad de las personas o sistemas que acceden a la información o realizan transacciones, asegurando que no haya suplantación de identidad o modificaciones fraudulentas. La autenticidad es fundamental para mantener la confianza en el sistema y proteger la integridad de los datos.
  • No repudio, irrenunciabilidad o no rechazo: Se refiere a la capacidad de garantizar que una acción o transacción realizada no pueda ser negada por la persona que la ejecutó. Esto se logra mediante el uso de mecanismos como registros de auditoría, firmas electrónicas y otros controles, asegurando que las partes involucradas no puedan negar haber realizado una acción específica, lo que refuerza la confianza y la integridad de las comunicaciones y transacciones dentro de un sistema de gestión de seguridad de la información.
  • Activos: Son los recursos, información y elementos que tienen valor para la organización y que deben ser protegidos. Los activos pueden incluir datos, sistemas de información, hardware, software, personas, procesos, y conocimientos.
  • Privilegios: Se refieren a los derechos de acceso y control que se otorgan a los usuarios sobre los activos de información. Estos privilegios permiten a los usuarios realizar acciones específicas, como leer, modificar o eliminar datos, o gestionar sistemas. La asignación de privilegios debe estar basada en el principio de “necesidad de saber”, asegurando que cada usuario tenga solo los privilegios necesarios para cumplir con sus responsabilidades, lo que ayuda a reducir los riesgos de acceso no autorizado o mal uso de la información.
  • Vulnerabilidades: Son debilidades en un sistema de seguridad que pueden ser explotadas por amenazas para comprometer la confidencialidad, integridad o disponibilidad de la información. Las vulnerabilidades pueden ser técnicas (como fallos en software o hardware), humanas (como errores de usuarios) o físicas (como accesos no controlados a instalaciones).
  • Amenazas: Son cualquier evento o circunstancia que tenga el potencial de explotar una vulnerabilidad y causar daño a los activos de información. Las amenazas pueden ser internas o externas, como ciberataques, desastres naturales, errores humanos o fallos tecnológicos.
  • Riesgo: Es la posibilidad de que una amenaza explote una vulnerabilidad, causando un impacto negativo sobre los activos de información de la organización. El riesgo se evalúa considerando la probabilidad de que ocurra un evento y su impacto potencial. La gestión de riesgos en ISO 27001 implica identificar, evaluar y mitigar estos riesgos para proteger la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información.
  • Ciberdelincuente: Es una persona o grupo que lleva a cabo actividades maliciosas en el ciberespacio, como ataques informáticos, robos de datos, sabotaje o fraude, con el objetivo de causar daño a los sistemas de información, obtener acceso no autorizado o beneficiarse ilícitamente de la información o recursos de una organización.
  • Fraude electrónico: Es el uso de medios digitales o tecnológicos con la intención de obtener beneficios ilícitos, como el robo de datos, dinero o acceso no autorizado a sistemas.
  • Políticas: Son directrices o reglas establecidas por la organización para gestionar la seguridad de la información. Estas políticas definen los enfoques y procedimientos para proteger los activos de información, garantizar el cumplimiento de normativas y reducir riesgos.
  • Procesos: Conjunto de actividades interrelacionadas que se gestionan para lograr los objetivos de seguridad de la información. Estos procesos abarcan la identificación, evaluación y tratamiento de riesgos, así como la implementación de controles, la formación, la auditoría y el monitoreo continuo.
  • Control normativo: Se refiere a las medidas específicas que una organización debe implementar para cumplir con los requisitos del sistema de gestión de seguridad de la información. Estos controles se derivan de las normativas, estándares y marcos regulatorios aplicables para mitigar riesgos, proteger activos de información y garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos. La norma proporciona un conjunto de controles que deben ser adaptados según el contexto y los riesgos identificados por la organización.
  • Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI): Conjunto de políticas, procedimientos, procesos y recursos utilizados para gestionar la seguridad de la información en una organización.
  • Anexo A: Es una lista de controles de seguridad recomendados que las organizaciones pueden aplicar para gestionar los riesgos de seguridad de la información. En la versión ISO/IEC 27001:2022, este anexo contiene 93 controles organizados en 4 categorías principales: controles organizacionales, controles tecnológicos, controles físicos y controles relacionados con personas. Aunque no todos los controles son obligatorios, deben considerarse y justificarse en el contexto del análisis de riesgos de la organización.
  • Evidencia documental: Registros que demuestran el cumplimiento del estándar.
  • Declaración de Aplicabilidad (SoA): Documento clave que detalla qué controles del Anexo A se implementan y por qué.
  • Auditorías Internas: Evaluaciones periódicas para verificar el cumplimiento del SGSI.
  • No conformidades: Son desviaciones o incumplimientos respecto a los requisitos establecidos por la norma o las políticas internas del Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI). Estas pueden surgir durante auditorías internas o externas e indican áreas donde el sistema no cumple con lo planificado o no mitiga adecuadamente los riesgos. Las no conformidades deben ser abordadas mediante un proceso de corrección y acciones correctivas para prevenir su recurrencia y garantizar la mejora continua del SGSI.
  • Mejora Continua: Ajustar el SGSI para responder a cambios en el entorno o los riesgos.

Espero que este resumen de conceptos clave te sea útil para comprender mejor los fundamentos del estándar ISO 27001. Familiarizarse con estos términos es esencial para implementar un Sistema de Gestión de Seguridad de la Información eficaz y alinear las prácticas de tu organización con los requisitos de seguridad establecidos.